Otra vez la soledad me llama
Son las seis y mi alma calla a la mañana vieja
Se tuercen dulces vocablos en mi estómago
Y vomitar rosas felices sanará bien.
Otra vez mi estirada sonrisa cayó en un cielo,
Un azul desasido de los besos,
Un azul que toca y enmudece los huesos.
Son varias las nubes que me entristecen
Y mi corazón se encierra en una capsula de fuego.
Me quedo envuelto en retratos
En efímeras manos
La palabra de un libro me reseca las emociones y las velas,
La fragilidad de un latido me despierta y me contiene.
Me quedo solo, con las voces de un espejo
Inmuta la tranquilidad y se desvanece la certeza
Todo tiene calidad de cristal
Y se rompen con la espina de un vientre.
Otra vez el viento alucina un presagio de malezas
Y yo débil, arruino las proezas de mi cabeza
Parece mentira esa cena de silencio apacible
En donde me miro lleno de cansancio
Pero con la sonrisa estirada hasta el espacio de mi voz.
-JG