Duerme mi corazón bajo un mar de silencio
donde siempre te encuentro en un cálido abrazo
breve, fugaz, sentido, mágico, pervertido.
Llevo en mi corazón retazos de tu amor
esos que repasamos en silencio
a espaldas del eterno observador
como rehén el tiempo, tan solo entre tú y yo.