En este canto de los 120 días de cuaresma, a la llegada de la primavera se hace un exordio podemita en unos bancales abandonados en un paraje seco y condenado, donde con esfuerzo se ha conseguido darle rendimiento. Pero a la vez se advierte, que el trabajo y la honradez , esta condenada al fracaso por la rapiña y la avaricia de los gobernantes liberales, progresistas y fascistas.
Todos casta,
desde la cabeza hasta las uñas de los pies.
adagio por invierno en el monte del cielo.
I.
Más como si la niebla en el monte pelado
envolviera a una serpiente que sale de las garroferas;
Así sin descanso,
los hijos del alba que nunca consiguen asaltar el cielo,
cual mariposa llena de imaginación,
han de crear el paraíso de la nada.
Ángeles de la Pasionaria,
que en la tierra se deshacen como el rocío
con los primeros rayos del Sol.
Es en vano toda avance.
En el suelo queda el hombre como fruto.
Y entre las cañas colgado como un cadáver,
su esfuerzo que recogen,
cual botín de entre los muertos,
aquellos promocionados por el cielo.
Sin haber dado pruebas de valor ni de coraje.
Están entre los hombres los primeros por ser unos golfos,
Por qué en el mundo no hay Dios, ni gobierno ni vergüenza.
Angelillo de Uixó.