En la boca del tiempo,
agoniza la saliva espesa
de horas mal ávidas,
recuerdos innecesarios,
llantos inútiles,
sueños estériles,
placebos del alma,
solo me quedan
instantes incesantes
de hilarantes sarcasmos
frente al espejo
que juega conmigo
fingiendo ser tu mirada,
la belleza, pasa inadvertida,
en mi mundo espiritual,
no existe!,
la sensualidad, es el dios,
que gobierna
fusionando la belleza
con la fealdad
y un mágico adiós,
tan placentero
como la verdad oculta,
asesina las fantasías;
la boca del tiempo se cierra,
en ese instante,
pierdo la conciencia…