jarablanca

¡ME DESPERTÉ LLORANDO! (SONETO)

Me desperté llorando por tu ausencia,

 era mi cuerpo un puro escalofrío,

con temblores de muerte y desvarío

 por no poder vivir sin tu presencia.

 

 Poco a poco me dijo mi consciencia,

que tu amor hace tiempo que es un río,

cuyo cauce no pasa al lado mío

 ni riega con sus aguas mi vivencia.

 

Un sentimiento a veces olvidado

 que creemos de nuestro ser, ausente,

emerge con la fuerza de un tornado

 

llenando de dolor nuestro presente.

Vuelve sin compasión nuestro pasado

de la profundidad de lo inconsciente.