Si acaso hoy fuera primavera
mis ojos danzarían en el cielo
para olvidar que es la despedida, la que impera,
yo te rogaría que me permitieras un vuelo
Para soñar que aún impera el colorido,
el piar de los pichones en sus nidos abrigados;
recogería azahares de mi limonero florecido
y acariciaría los brotes de las flores que he sembrado.
Si acaso solo eres un sueño ya pasado
no me turbes con los ocres y amarillos
porque el calor se fuga y viene el frío despiadado
que me grita que ya se fueron los grillos.