En cada trocito del banquete
te encuentras fielmente presente
sanando con tu luz el alma
naciendo de nuevo en tu amor
adorando tu cuerpo y sangre.
!Déjame hundirme en tu blanco misterio
donde la vida se ilumina de tu dulzura
de santidad y dones hasta la entraña de mis ojos.
Amar tu mandamiento,
reino y sabiduría,
en tu templo
y su suelo santo
donde respiro tu presencia
y un cielo en cada rincón
dejando un beso en el silencio.
Rosa Maria Reeder
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