Al despertar esta mañana, mi corazón y mente platicaron.
Mi razonamiento y mi sentimientos hablaron por un largo rato.
Te podrás imaginar cual fue el tema.
Escuche algunos llantos, gritos y suspiros.
Me quede parado en una esquina escuchándolos.
Mirando con la pasión que ambos hablan de ti.
Como el corazón brincaba de alegría al mencionar tu nombre.
Te confieso que mi corazón se convirtió todo un poeta al hablar de ti.
Al describir tú hermosura.
Perdí noción del tiempo.
Hace tiempo que no he escuchado tu nombre en esta casa.
Hace tiempo que no se habla de tu risa, de tu forma de amar.
La mente tiene un solo argumento.
Ambos me voltearon a ver
Preguntaron ¿cual era mi opinión?
Guarde silencio, enmudecí.
No me atrevo a pronunciar tu nombre.