¿De qué te sirve desear el bien si lo haces con restricciones?
¿Porque profesas amor si lo llenas de prohibiciones?
Por sexo, color, religión, o clase social;
si no es como el tuyo, lo tachas de antinatural.
¿A caso el lugar donde se nace, define nuestro derecho a ser amados?
¿Es tu fe o tu piel, lo que define que tanto amor mereces te sea otorgado?
El concepto de amor ha sido vulnerado, politizado, polarizado.
Que caigan las líneas de nada que dividen las naciones, que se derriben los muros de la intolerancia que de odio han llenado nuestros corazones.
Basta ya de insensatas alucinaciones, no necesitamos excomuniones, ni clasificaciones de lo legal o lo inmoral.
Seamos humanos, solo eso, humanos sin restricciones.