Ese beso cae
en la lluvia de luz de luna,
es un beso blanco
simple, bello, eterno,
se presenta sigiloso,
en lo momento oportuno
cuando las almas cantan
y sueñan en vivir atadas.
Ese beso llega a los abismos
con su luz, iluminando
sin problemas los recovecos
donde se oculta el mal.
Ilumina justo ahí
donde se marchitan los amores,
evitando llegar a eso,
el beso promueve
el amor y el deseo,
lo más puro que tranquilo
florece en el ramaje del cuerpo.
Ese beso ocurre
pocas veces,
solo algunos locos lo entienden,
los amorosos lo buscan,
en las noches cargadas de estrellas,
esperando poder amar de verdad,
pero la luz de luna es misteriosa,
llega en el beso más simple,
cuando el amor crece
poco a poco desde los defectos.