Vibran palabras en mi alma.
Que no puedo dejar de plasmar.
Sentimientos eternos y constantes.
Ésas, que siempre en mí están.
Siempre la simplicidad
en mis escritos,
que salen desde lo más profundo
de mi alma.
Todo es placer y encanto interior
cuando fluyen palabras
que dejo en un papel.
Tristezas y alegrías.
Dolor y compasión.
Amor y amistad.
Invocación de amor hacia Dios.
Recuerdos inolvidables de infancia.
Plasmar en letras el gran amor
de quien la vida me ha dado.
Sentir en mis labios
los de mi amada.
Abrazar con amor intenso
a los seres que amo.
Gritar felicidad porque estoy enamorado.
Compadecerme por esos seres
que caminan por las calles
calientes y frías, mendigando pan.
Solidaridad con los pobres.
Comprensión con los que necesitan
un poco de amistad,
un poco de amor que le es negado.
Amar con pasión la música
para poder concentrarme
en mis humildes palabras.
La gran necesidad de tomar
las manos de los que necesitan
de las mías para formar
ese gran círculo de la amistad.
POESÍA DEL ALMA.
La que vibra en mi ser.
La que canto con pasión.
POESÍA... la que necesito
para que mi vida sea
más llevadera.
POESÍA DEL ALMA.
Ésta que se une a palabras.
Las que necesita mi vida.
Mirar alrededor mío...
Y sentir tristeza por tantos desamparados.
Tener en el alma todos los sentimientos.
No abandonarlos.
Proclamarlos... ¡ gritar si fuese necesario !...
POESÍA DEL ALMA...
La que nunca ha de abandonarme.
Porque sin ella,
mi alma solitaria se siente.
¡ Y yo me siento tan feliz
de tener siempre en ella !
LA POESÍA SIEMPRE DEBE ESTAR PRESENTE
PARA LA GRAN FELICIDAD DE MI ALMA.
Hugo Emilio Ocanto
BRIGADA DEL ESCENARIO.
21/03/2017