De este desdén, ya salí tan triunfante,
Quise matarte, por tantos engaños,
Porque me hiciste, demasiados daños,
Creo que yo me equivoqué, ese instante.
En mi alma te he matado, tan triunfante,
Borre mis pensamientos, más extraños,
Curé mi pecho, dañado por años,
Saque el veneno, Triunfé rebosante.
Siendo tan joven, buscando un destino,
Siempre rodeado de mil bellezas,
La puerta falsa, ya no es mi camino.
Abrí los ojos, dejé mis tristezas,
Sigue tu vida, tomando más vino,
Quizás encuentres, a bastantes presas.