Como el cielo y el mar se unen en el horizonte
así como el volcán besa el firmamento con sus fumarolas
o la mariposa, en dulce vaivén con las flores hermosas
de esta manera, anhelo, tu cariño, vida mía.
En las noches de plenilunio,
sueño que eres mía, eternamente mía
sumido en dulce embeleso,
para pedirte amor: Quiéreme
Quiéreme, como yo te quiero, incondicional
quiéreme sin fronteras ni limitaciones
como la luna que besa la noche estrellada
como la lluvia que aviva la naturaleza
así amor, Quiéreme.
Quiéreme con la dulzura de tu corazón
quiéreme con las ansias infinitas de tu alma
quiéreme con la unción de tu mirada y
con el dulce elixir de tus labios: ¡ QUIÉREME !
Jaime García Álvarez
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