... Y sin buscarlo te encontré
no podía dejar pasar
ese momento mágico
que me unía a tí...
No hacían falta palabras
la oscuridad cómplice y cobijo
nos arropaba...
susurros, caricias, sentimientos
sensaciones calladas,
manos entrelazadas...
El frío de la noche
se transformó en cálido manto,
hasta ese frío me gustaba,
donde el tiempo queríamos que no pasara
no hacía falta decir nada,
solo sentir lo que tanto se deseaba.
Temblar, amar, besar
a la par
una noche callada,
ni los grillos cantaban
por no turbar la paz que se respiraba.
Con un manto de estrellas
me arropabas y te arropaba
por no pasar frio
cuando las llamas del alma, nos saciaban..
ese manto de estrellas
tejido de besos y caricias acompasadas.
Que corta fue la noche!
Una sola noche
donde al despertar sola,
ví... que solo soñaba.
LAYA MIR MAR
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