NIRVANA
Se detiene el mirar en tus caminos,
Que surcan por tus mares de grandeza;
descansa la razón en tu belleza;
y limpian mis pecados en tus ríos.
Olvidas, de momento, mis martirios;
y esfumas, como magia, la tristeza,
llenado mis rincones con pureza;
y huyendo con pavor, mis desvaríos.
Lo eterno se transmuta en este instante;
E íntima se me torna tu pintura;
dejando a la deriva, mi presente.
Aguardo entre la nieve, a tu figura
llegar a las planicies, fulgurante;
y clamo tu resguardo, confidente.
El Silente Vagabundo