Mi primera no, mejor digamos mi última
No no mejor digamos la única.
Mujer que retadora me sobre vuela de cerca.
Dónde te pille haré sentir celos hasta
a los amantes sin vida.
Los haré morirse de amor de nuevo.
Juntos iremos a dar al rincón más reservado,
donde tus brazos enredan mi cuello,
Y mis manos se prenden a tus costillas.
Los testigos nos rogarán por saber,
nuestro secreto para permanecer.
Amor platónico y dolor letal,
eres lanza que se ensarta más y más.
¿Se trata del cielo o el infierno?
¡Mi lazo rojo en San Antonio!
¡Se trata de un amor vivo y real!