Está bien…
olvídame entonces
si es que lo merezco;
antes de tu llegada
yo estaba feliz,
inmerso en una
profunda
cercanía conmigo.
Llevaba comida
a casa para uno,
encendía la luz
sin miedo
a ver mi sombra
de compañía
y el silencio
de inquilino
en el cuarto que no uso.
Nadie hacia
desorden
en el librero,
ni cuestionaba
qué hacía,
que comía,
a qué hora dormía…
y estaba feliz
siendo solidario
conmigo.
Está bien
olvídame entonces,
que más da;
no eres la primera
que me olvida,
ni seré
el último
que ames.
#smooth