J.C.R

Poeta anacrónico

Me siento como un poeta

sin gracia al versar.

Ínfimas cualidades

sin apenas dotar.

No soy como los de antes.

Soy de los malos

el propio acabar

                                                                           

 De arte al escribir

escaso y desastre,

su entendimiento, inexistir.

Recuerdo intereses

y olvido la importancia,

pues me es más ameno

vivir en mi proyecto.

Lo tengo claro,

yo no destacaré de intelecto.

Mas si me considero buen conocedor,

estudioso, para el beneficio de mi conocimiento.

El raciocinio, lo llevo al extremo

y lo plasmo mejor en papel que en dialecto.

En el fondo,

yo mismo soy mi propio defecto.

Sufro a la vez múltiples

dificultades de atención

que se me agrandan con el paso del tiempo.

Esta, mi mayor perdición.

Cuando escribo,

me eximo de elegancia,

me falta madurez, crítica,

experiencia….

 

Si se me recuerda por algo,

(aparte de insistente enamorado

imposible de ambición amargo)

será por mi incapacidad

de acatar estructuras

y de normas del propio oficio.

A la vez, de esto consiste esto,

marcar mi propio estilo.