Llanera,
sin sol, ni sombras
su mirada era el dolor
descubrió por la hendija
que entraba un rayo de amor
Tomó en sus manos las rosas
pintó rojo en su sonrisa
sus ojos llenó de amores
y en el cabello una caricia
Lucía ella tan hermosa
El vestido con elegancia
dejó descubrir a la dama
fina y sin arrogancia
Sin historias que lamentar
vuela con tanta gracia
Parece una mariposa
en el viento su saya reposa
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22-03-2017
Isis M.