No puedo dejarte,
si sé que mis pensamientos te pertenecen
tanto al amanecer
como más al atardecer,
no puedo obligarme.
No puedo olvidarte,
por que el olvidarte
implica olvidar algo de mi
que me mantiene unida a ti,
no puedo olvidarme.
No puedo dejar de ver esos ojos
que siempre me buscan
y me observan con ternura
ante la tempestad, ante la duda,
no puedo dejar de mirarte.
No puedo marcharme,
no puedo,
te juro, que no puedo.