— Dime poeta, sabes a ciencia cierta, lo que es la Poesía?
Me miras absorta, al hacer esta pregunta, y tus hermosos ojos color caramelo brillan de singular manera.
«Qué es la poesía?» Me pregunto a mi mismo, en silencio, con la mirada puesta en el horizonte infinito.
Mil y una imágenes se agolpan en mi cabeza, mil y un poemas, versos... muchos versos. Y poetas, nombres de grandes, geniales, selectos poetas de todos los tiempos... así como también de algunos pequeños, casi desconocidos por completo, de los cuáles conocí sus versos casi por accidente, y por alguna razón pude leerlos...
¿Qué tienen en común todos ellos?
Rimas? Métrica? Esquemas? Reglas? Formas? Formatos?
Es cierto... También tienen eso.
Pero, un gran pero... aquellos hermosos y bellos versos, tienen alma y tienen cuerpo; y tienen ese algo especial, que te atrapa por completo. Y te regalan, al leerlos, un momento único y sublime, inexplicable y duradero.
— Poeta?... Estas ahí, poeta amado? Vamos, baja de tu \"nube etérea\" y dime, por favor, todo lo que piensas...
Sonrío. Siempre logras que sonría, con tus palabras y tus poses de coqueta, con tus ocurrencias y tu risa traviesa. Tomo aliento, y te digo:
— Poesía, mi musa amada, es LA VIDA ENTERA; es un beso, un suspiro, es una risa o un quejido, es el llanto primero de un recién nacido o del moribundo el último aliento. Es la luz del alba y el atardecer en la playa, es una flor de primavera, o el primer copo de nieve del invierno. Es un abrazo sincero de un fiel amigo, y el triste desengaño de un amor efímero. Es la risa y el llanto de un niño, son los besos de tu madre, los abrazos de tu padre, las primeras palabras de tus hijos... Podríamos así seguir enumerando toda la vida y sus emociones, y todos los matices de sentimientos y sensaciones, pues todo eso es y será, ahora y siempre, POESÍA. Y, plasmar todo esto en letras, es la labor y el privilegio de un poeta...