JUAN DEL ALMA

Amiga del alma

 Amiga mía, quiero hablarte hoy

y decirte, si me es permitido hacerlo

todo lo que pienso y siento

 

Decirte quiero desde los más hondo

que a Dios elevo mis manos y digo:

gracias Señor por tan grande privilegio

de que ella me llame su amigo.

 

Han sido quizás pocos

los momentos compartidos

pero sí lo suficientes

para formar un lazo

que no ha de ser destruido

 

Cuan infinita alegría siento

de saber que llega un nuevo día

y que en la tierra existe

un ser como tú, amiga mía.

 

Quiero confesar por ti mi admiración.

Porque en tu ser encarnas

a una gran mujer,

llena de virtudes y encantos por do quier.

 

Cuanta dicha han de sentir los tuyos

de saberte a diario entre ellos.

Pues en ti habita un tesoro

más valioso que el oro y la plata

hallados en el universo.

 

Tu dirás que yo exagero

al expresar lo que pienso,

pero es que es tan difícil hallar

un ser humano como tú

aunque recorra el mundo entero.

 

Queden estas palabras

grabadas en tu corazón

cual grabada queda en el lienzo

la obra de un pintor.

 

Llévalas con tigo

donde quiera que estés

y nunca te olvides de este amigo

preciosísima mujer.

 

Juan José Castañeda Rodríguez