Abatido por la necesidad
de sentirte cerca,
de acariciar mis oídos
con el dulce de tu voz,
de enclavar las miradas en tus ojos
y respirar tu respiración...
deambulo en las fantasías,
abrazo la ilusión
de sentirme tuyo,
sentirme en tu piel,
pensamiento
y en la pasión
que se lleva dentro
como un volcán en erupción.