Dices que tienes dudas, y me alegro,
pues duda solo, el ser que tiene vida,
mas, no vida animal, vida vegetativa
sino vida de espíritu y de alma.
La duda en si demuestra inteligencia,
es el dudar la razón del estar vivo,
es la vida en si misma el dudar siempre
de aquello que para otros es la esencia.
Se duda de la razón, de la presencia
de nosotros, en este nuestro mundo,
se duda de la Historia y de la Ciencia
y hasta de Dios, se duda su existencia.
La duda se mantiene por principio
y dudando se llega a conclusiones
de las que hay que dudar, como ejercicio
de la función mental, de las razones.
Dudar no es renegar de lo inseguro,
es expresar en razonable esquema
la inquietud, la incomprensión, el miedo,
de no entender, ad-letere, los temas.
Temas que son la chispa que despierta
el fuego, en nuestro ser, de la consciencia,
del deseo de saber, de aprender siempre,
de nunca estar conforme, de abrir la mente,
a la razón, al por que?, al cómo?, al donde?,
del común transitar, del pasado, futuro
y hasta de lo presente.
Jose Vale Amesty