¡Estoy que no me soporto,
hoy tengo un humor malaje,
el tiempo me queda corto
y me muero de coraje!.
Con sólo empezar el día
llueven trabajos pendientes,
esto es fijo, no varía,
y no hay días diferentes.
He intentado todo, todo,
y de forma muy distinta,
pero yo no encuentro el modo
¡termino sudando tinta!.
Soy rápida como un rayo
diligente y eficaz,
mas no sé donde está el fallo
para no encontrar solaz.
Un mes de plazo me doy.
Esto no es lo que yo quiero,
o lo consigo o me voy
y me pongo de sombrero
todas mis obligaciones,
todo lo que el alma aprieta,
del trabajo y sus razones...
¡estoy hasta la peineta!