Mi alma se rinde
ante tu alma dormida
que me mira sin verme
y me sujeto a mi imagen
para no desvanecerme.
Cada mañana es un instante
una colmada oportunidad
para que despiertes
de ti, de mí…
de este amor que tiembla
cuando tan cerca te siente
y se humedecen mis simientes
que dieron nacimiento y placer
a la fertilidad de hace tiempo
y aún en el castillo te espero
en ese rincón donde la luz
favorece todos los sueños.