Noche sublime
luces indescifrables,
besos efímeros
infinitos en deseo,
besos laberinticos,
queriendo ser,
queriendo encontrar
las salidas a los símbolos,
al placer del cenit
del triángulo oculto
que se descifra en mis dedos,
en los besos por su cuello
en la lluvia que cae del suelo,
los ojos blancos guardan el universo,
el sueño santo difama el color
trasladando en los brazos
nuestro mundo
a otro mejor…
Al amanecer se levantó,
despertó de mis brazos
desnuda en su existencia,
me dijo hasta luego,
un indescifrable adiós.
Incomprensible la ocasión,
la situación se esfumo,
niebla negra en mi pecho,
pasiones derrocadas,
mi amor fulminado,
por dos palabras,
me perdí tanto
en el círculo de sus dones,
que olvide los errores…
Miraba sin ver,
oía sin escuchar,
quería sin amar,
explotaba en el placer,
sin sentir su querer.