En tu ausencia,
Llega la tristeza,
En tu ida,
Llega la agonía.
Me enseñaste a ver lo bello en lo feo,
Lo justo a lo injusto,
La lógica a lo absurdo,
Y las luces en aquel obscuro rumbo.
Para ti, mi hermosa flor marchitada,
Para ti, mi arcoiris en blanco y negro,
Para ti, mi sonrisa amargada,
Para ti, mi atardecer entre cerros.
Para mi, tus labios sin sabor,
Tus abrazos sin calor,
Tus caricias con espinas,
Y mi amargo amanecer entre colinas.