Buscaba el cabo de un hilo rojo
que al alcanzarlo estaba cortado.
Buscaba mentes como huracanes
que mis alas habían forjado.
Se escabullían entre mis dedos:
buscaba peces de ojos dorados.
Buscaba siempre, seguí buscando,
sin darme cuenta de que tan lejos,
tan lejos de mí como a mi lado,
estabas tú: te había encontrado.