Subí a la cumbre en los Andes nevados
y con ternura suspira mi pecho,
había un Cóndor errante volando
hacía su nido enramado con celo.
Unas canciones de amor entonaba
mi corazón se llenaba de anhelos,
todas las noches, sonriendo me acuerdo
como planean sus alas al viento.
En esos sueños aún tú me quieres,
unas palabra susurras muy bajo
de unos copihues me entregas un ramo.
Al despertar ya no existen las flores,
cual un torrente recorre mi esencia,
húmedas perlas se alejan al mar.
Lupercio de Providencia
Nota: Copihue, flor tradicional de Chile,
Cóndor ave de la Cordillera de los Andes.