¿Qué ven en mis ojos cuando los veo discutir? Se han
fijado por un instante en mis ojos?
¿Y si miran mis ojos, que es lo que piensan?
¡Mírenme a mí!
¿Alguna vez les ha importado como yo me siento?
No espero respuestas, sé que no lo harán porque no las tienen.
Y mientras tanto yo sigo ahí como estatua en museo.
Pero hay una diferencia con la estatua ¡yo estoy viva!
Y puedo sentir mucho más de lo imaginable.
Durante mucho tiempo he tenido que aprender a convertir las lágrimas en gotas de lluvia,
y mirar a la distancia como se van transformando en cascadas.
Pudieran creer o pensar que estoy ausente de las cosas que pasan,
Pero NO es cierto, vivo en Resistencia, porque nunca se sabe cuando un
mar en calma se puede tornar tormentoso.
Si acaso pudieran darse cuenta que soy más que un mueble decorativo,
que respiro, que por mi cuerpo corre sangre y que mi corazón siente y padece.
Por lo menos deberían intentarlo, pero sé que ya no tengo esperanzas,
porque si en tanto tiempo no se han dado cuenta, ¿qué podría hacerlos cambiar ahora?
El tiempo siempre extravía cosas y aunque nos resistamos,
no por eso lo deja de hacer, entonces, ahora que todavía hay tiempo
traten por un momento de mirar esos ojos que sin hablar dicen todo…
María B Nuñez