Me seduce y posee un extraño
que sin timidez se filtra en mis noches
se funde en la tibieza de mi piel
y con osadía su mástil me fricciona…
Será un ángel que sueños eróticos provoca
un amante sigiloso enviado de la gloria
tal vez un ladrón que se filtra por mis poros
que mi aliento y respiración sin piedad rapta.
Sutil y delicadamente hurta mis pasiones
de cada encaje logra que enfebrecida me despoje
mis areolas se erizan a petición de su boca
y mi mano dirige vehemente a su entrepierna.
Cada madrugada me desfoga debajo de su cuerpo
luego se esfuma cuando saciamos nuestras pasiones
dejándome impregnada del olor de su ardiente sexo
alucinada y ansiada porque llegue otra vez a mis sueños.