¡¡¡ AS DE VIDA !!!
Este juego de la vida
es sorprendentemente interesante:
a todos se nos dotó de una baraja,
con el mismo número de cartas;
claro, eso sí, hay que advertir notorias,
sin eufemismos, mejor dicho, gordísimas diferencias:
ya algunos traían ampulosas
y muy bien aderezadas apuestas:
¡no propiamente por razones genéticas! ...
No, ... más sensato admitir:
cuestión de cuna,
rancio abolengo,
comportamiento caprichoso del azar
o de la veleidosa y terrenal fortuna...
¡OH! ... ¡AY! Sí: ¡congénita habilidad
para amasar el esfuerzo colectivo!
sin importar que el más destacado ingrediente,
sea incluso la sangre misma...
sin que aflore un ápice de escrúpulo
y mucho menos tenga cabida el remordimiento...
¿Y cómo, si se trata de un sentimiento...
hace ya muchos calendarios extinguido?
De todas maneras fuimos involucrados en el juego.
Muchos han perdido la mayoría de sus cartas.
A mí, como a la casi totalidad de apostadores,
sólo me queda una, la más valiosa:
¡el As de la Vida!...
muchos han querido quitármela;
subrepticios, engañadores, y rabiosos.
Los políticos, profesionales de la mentira y de la farsa,
con frecuencia me la pisotean,
pero no podrán exterminarla
y mucho menos adueñársela.
Podrán mancillarla hasta dejarla
maltrecha y desfigurada,
hecha una lástima.
Pero, su esencia,
mi esencia,
finalmente ganará la partida,
yendo al Padre...
quien en soplo divino la engendró,
y después de sabio reparto,
la puso en juego de aprendizaje...
por estos lares.
No os equivoquéis:
¡de todas maneras ya he ganado!
Vosotros seguid viciosa...
y ambiciosamente apostando.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino