Te desnudaré
con mis manos
y el aliento trémulo
de voces que ya se apagan
por los latidos
que redoblan en la noche,
caído el silencio.
Te desnudaré
al nacer las sombras;
esas formas esclavas
que en tribuna al deseo
abrazarán sus cuerpos
frente al espejo
de nuestra pasión.
Te desnudaré
en rituales sin miedo
donde agitados desnudos,
hurgando el amor,
leerán en sus cuerpos
las agónicas rimas
de líbida noche.
Jauro.