Nunca se me ha dado bien hablar de sentimientos, asique he preferido escribirlos en una ultima carta de despedida. Si soy sincera, no sé si todo esto llegaré a decírtelo o si llegarás a leerlo. Yo creó que solo serán unas cuantas hojas escritas en sucio, un par de papeles arrugados que acabaran igual de rotos que yo. Pero necesito decírtelo, necesito abrirte mi corazón una ultima vez antes de notar que vuelva a estar igual de roto como cuando te conocí. Quiero mantener la esperanza en que quizás esto te habrá los ojos y así vuelves. Pero supongo que esto no es como las películas que pasan los sábados por la tarde, en que parecen de que todo acaba bien. Quiero, o quería no sé, creer que nosotros seríamos la excepción y que todo esto saldría bien... Me equivoqué. Llevo un rato pensando en lo bonito que sería despertar justo ahora a tu lado y poder verte dormir, acariciarte despacito comprobando que estás ahí. Llevo días pensando en lo bonita que ha llegado a ser mi vida desde que te tengo o tenía. Sé que a partir de ahora las cosas no van a ser fáciles, sé que cuando escuche él sonido del viento pensaré en ti. Sé que cuando escuche mi risa recordaré en lo mucho que te gustaba oírla, incluso me atrevería a decir que cada vez que me miro al espejo, pensaré en lo mucho que me haz ayudado a enseñar a quererme. Pensaré en lo mucho que te gustaba mi boca y en las ganas de saber a que sabían mis labios. Siento que él mundo se va a poner en mi contra y va a ser que te recuerde y te eche de menos, de hecho ya lo estoy haciendo... Ahora estoy aquí sentada en medio de la noche. Pensando en que me ha importado una mierda él hecho de que llevemos poco tiempo conociéndonos, contigo no es de siempre. He notado que él tiempo no ha importado, que nunca ha existido, tenías y tienes para que vamos a engañarnos, él poder de hacerme olvidar todo lo malo y sé que voy a echar de menos eso. Voy a echar de menos a mi yo feliz, porque contigo realmente lo era y ahora en estos momentos sé que todo lo que escriba va a ser por y para ti. Y no sé si esto que te estoy diciendo es como un grito al vacío que esperó que oigas, o si es mas bien un ultimo adiós, para recordarte lo mucho que llegué a quererte. Solo sé que he tenido que escribir todo esto para no olvidarme nada. Para poner mis pensamientos y sentimientos en orden, para decirte todo lo que pienso. Juró que estoy intentando por todos los medios dejar de llorar y sonreír, pero es que... Esa sonrisa no me la creo ni yo. No es tan fácil cuando haz perdido algo tan bonito. Quiero que sepas que se hará raro no hablarte, él ver que no me saludas o él no ver tu nombre en la pantalla llamándome. Sé que ahora cada vez que suene él teléfono, el corazón empezará a bombear sin control deceando que seas tú y acabaré llevándome otra decepción. Pero siempre me pasa, voy a echar de menos que me pellizques, que quieras jalarme los pies, que te metas conmigo y sobretodo, sé que voy a echar mucho de menos que me digas que me quieres, así de la nada y que aparezca esa sonrisa de tonta. Voy a echar de menos que digas que todos esos momentos conmigo son los mejores, él quedarnos a escucharnos nuestra risa al otro lado del teléfono. Se me hará raro no oírte reír, recuerdo que decías que había un hombre que hacia unas melodías a piano, que eran demasiado perfectas... Pero te digo que no le tienen nada que envidiar a tu risa. Voy a echar de menos que quieras volverme loca todas las noches de mi vida, para siempre. Supongo que yo si, voy a echarte de menos a ti, a todo lo bueno que me haz dado, incluso me atrevería a decir que lo malo, porque al menos te tenía. Quiero que sepas algo, tu aún estando donde estás, haz echo que sienta más que cualquier persona que ha llegado a besarme. Y yo como una estúpida creyendo saber lo que era él amor, y no lo he sabido hasta que te conocí. Porque sí he acabado loca y profundamente enamorada de ti y puede que la esté cagando diciendo esto, pero ambos prometimos sinceridad y aquí la tienes. Solo quiero pedirte algo, quiero que hagas todo lo que no haz podido hacer conmigo, que demuestres a todo él mundo él cocó que tienes y que puedas hacer lo que siempre haz querido hacer, aunque yo no este ahí para verlo. Sé que lo harás y aquí en medio de Argentina habrá una chica orgullosa de ti, de hecho ya lo estoy. Quiero que te enamores y dejes que esa chica sea tu primera en todos los sentidos de la palabra que yo no he podido. Quiero que le des a ella eso que a mi no haz podido darme y estoy segura de que la harás feliz. Y si la encuentras dile que te cuide como yo no he sabido. Dile que te mimé cuando estés mal y que te abraze en tus peores días que eso es lo único que necesitas. Dile que tenga cuidado con las cosquillas, no es que las odies. Sino es que no las soportas, creo que las cosquillas también me recordaron a ti. Supongo que muchas cosas lo harán, pero volviendo al tema. Dile que te acaricie la nuca mientras te besa como a mi me hubiese gustado hacer y no he podido, incluso dile que te muerda pero con cuidado, no vaya a ser que te deje marca de por vida, pero no ese tipo de marca que tú haz dejado en mi. Énseñale tus secretos, dile que cuando estés mal te ponga tu canción favorita esa de Silvio Rodriguez y que te haga un buen té. No hay nada como un buen té y una buena sesión de besos que no curen. Pero sobretodo, dile que te haga feliz, como yo no he sabido hacer. Ha se me olvidaba, enseñale a que te susurré bajito lo mucho que llegué a quererte. Y de mi parte si la encuentras, quiero que le digas que tiene mucha suerte de haber sido tu primer verso en un primer beso. Dile que una chica como yo se muere de la envidia por no ser ella. Aún así quiero que sepas algo, creo que nunca habrá en la vida alguien que llegué a mirarte como yo lo haría, pueden intentarlo si quieren... Pero nunca podrán hacerlo. No quiero que pienses que escribí esto para que haya una respuesta, supongo que está es mi forma de decirte adiós, pienso que tienes él derecho de saber esto. Fuiste capaz de romper esa coraza que construí hace años, y que pocos saben romper. Y ahora solo me queda apretar los dientes y sonreír, sé que está es solo la primera noche sin dormir que paso sin ti. Y sabes que no va a ser la ultima. Llorandote, sin hablarnos y como una tonta no he dejado de leer nuestra conversación intentando ver donde la hemos jodido. Me duele haberme fallado, sabés que me prometí que ninguno de los dos jodiésemos esto. Y ahora sólo estamos perdiéndonos, es jodido notar que pierdes a alguien que nisiquiera haz tenido. Y quiero que sepas algo, normalmente cuando alguien sale de mi vida cierro totalmente la puerta por si deciden volver. Paso página pero contigo he dejado la puerta encajada por si vuelves, sé que si te asomas por ella dejaré que entres. Eres como esa página del libro de la que doblas la esquinita porque es tu favorita y pasarías días y días leyéndolas. Has sido como esa página en blanco de la que he podido escribir tantas cosas que a estas alturas ya se han esfumado. Es irónico que me despida de ti escribiéndote, habiéndote conocido del mismo modo. Quiero que sepas una cosa más antes de irme, que haz tenido él poder de volverme loca en segundos y me haz echo pensar que de verdad valía la pena esperarte. Ya te he dicho que contigo era como si no hubiese tiempo, no habría sido duro esperar si después de todo, hubiese tenido la oportunidad de abrazarte y besarte como tantas veces hemos soñado despiertos... Lo recuerdas? Llevó ya como unas diez páginas escribiendolas para ti y siguen siendo insuficientes para decirte todo lo que haz dejado aquí. Sé sin duda alguna, que para mi ha sigo un placer joderme él corazón así. Hay gente que lo hace de otras formas pero yo lo hago enamorándome, no sé si al acabar de escribirte todo esto, mi corazón acabará un poco más roto de lo que ya está. Pero supongo que ya no me importa. Solo quiero que sepas que si cambias de opinión aquí estaré pensando y creyendo que de verdad vale la pena, llámame si creés que esto vale la pena... No tengas miedo, no tú sólo. Sería muy bonito tenerlo juntos. Y si no me llamas quiero que sepas que aparte de que te quiero, quiero confesarte que yo no era magia como muchas veces tú me decías, lo que era magia era lo nuestro. Pensaba que no habría nunca otra mejor que yo para aguantar a un tonto enamorado como lo eres tú o eras. Esto nuestro era lo más mágico y bonito que he llegado a tener y tendré en toda mi miserable vida, que bueno que ahora ya lo sabés.