Desde el primer día de nuestra partida
las noches se volvieron en mi reino
cómplices de la soledad, del silencio,
sacrílegos son a todo buen recuerdo,
el gran teatro de la vida,
me ha exigido reinventar una ópera,
la primera y última de tantas
que solo fueron vil entretenimiento
para miles de espectros,
para sus caprichos…,
tantas veces actor y espectador fui,
critico mordaz, magro histrión,
que miserablemente inocente
era de su propia inspiración,
oráculo cruel de su propio destino
en el cual jamás antes creyó…,
así frente a un espejo
sucio y resquebrajado
la mente estudia
fijamente la superficialidad
de lo que observa, despreciando
al estuche falaz del alma,
todo maltratado arrugado,
más el profundo dolor de la misma
se descubre temeroso,
trata de encogerse,
el ángel de la muerte piadosamente
le regala visiones mentirosas,
solo un presente y futuros furtivos,
tan cruel es la realidad, pero hechizada
también cae a tantas profecías
que el cerebro
confabulado con los recuerdos
desquiciados ya otorgan, ilusa el alma
sale nuevamente desnuda del cuerpo
para sobre el lienzo de la vida
tatuar todo su amor y desesperación
por aferrarse a la misma,
un fragmento de luz de la llama eterna
ilumina este cubil oscuro
que la luna mezquina
no desea iluminar más, así, frente
a un espejo sucio y resquebrajado
reinvento la opera
que el gran teatro de la vida me exige,
es la auto sanación a todo el mal sufrido;
mis esperanzas puestas en dios están,
pero no debo depender totalmente de él,
en esta, mi realidad;
estoy en compañía de los fantasmas,
los espectros, las arpías,
las sirenas, las hadas, los ángeles,
los demonios, los recuerdos, el dolor…
la música me regala
a su hermosa hija promiscua
que con su bella amante la melodía,
le pondrán el extasiante sonido exorcista,
profanador de sentimientos y almas,
todo está listo ya!...
una amalgama de sentimientos,
ilusiones, sueños, verdades,
utopías, paradojas,
y amor sobre el dolor,
ansiosos están por mostrarse,
por seguir amando a su modo,
pero ya prevenidos, consientes, quizás,
algo fríos, adormeciendo tiernamente
al pasado, al presente, regalándole al mal
todo un mundo de metáforas torpes.
*Primer Acto.
El hermoso ataúd que a cuestas
llevaba cariñosamente sobre mis hombros
en el pasado, como la caja de pandora
se abrió por acción
de tus traviesos sentimientos
… libre quedo el amor del pasado
que prisionero estuvo…, y, yo que creí
en algún momento resucitar lo físico de él,
sarcásticamente bello
fue el cruel sentimiento
que sedujo a mi alma a vivir,
a sentir la pasión de un amor temeroso,
indeciso, inseguro,
así luche con las fuerzas
que aún quedaban en mi espíritu
mas el fénix de los sentimientos
qué segundo a segundo crecía en mí,
… arcana toda paradoja de lo existido,
con un cadáver a cuestas, el amor
es compasivo en la soledad y el silencio
porque así se está seguro
que uno fue su sublime sentimiento,
su único dueño,
el guardián que velara eternamente
su trágico sueño eterno,
ahora en esta realidad que vivo
la procesión que mi alma
lleva está marcada
solo por la traición
de los recuerdos nuevos
que en ocasiones
tratan de transformar mi esencia
en sentimientos misóginos…,
doloroso resulta combatirlos;
… por qué interrumpiste el camino
hacia mi calvario de paz y amor?...
por qué permití
abrieras el sarcófago de mi ser
y escapara
el amor verdadero para siempre?...
por qué fuimos tan crueles?...
por qué tantas excusas me regalaste
camufladas de ternura, de devoción
y verdades que tu alma
me ocultaron hasta en el final?...
en el limbo terrenal
me obligas a caminar,
en mi alma de roble agusanado
creciste y te enredaste
absorbiendo el dolor
que las estaciones me dejaron, placebo
esquizofrénicamente delicioso fue,
en mis raíces te envolviste
renovando mi vitalidad…,
por qué permitiste que manos extrañas
te apartaran de mí?, con machetazos
de celo y envidia,
despedazándote te arrancaron
hiriéndome de muerte.
*Segundo Acto.
El cantar armonioso
que nuestras almas plasmaron
sobre la espalda de dios,
en mis pensamientos
al fondo del mar los tuve que enviar,
a su vientre de ternura,
vientre que da calor líquido, cariño,
en cofre de oro
y plata se transformaron
guardando en su interior
al amor de los dos que con pedazos
de nuestras almas y cuerpos añejándose
permanecerán por los siglos,
…ojalá alguno de los dos
lo pueda hallar en generaciones de vida,
es el testimonio físico y espiritual
de que alguna vez existimos,
de que alguna vez nos amamos
cada uno a su manera
buscando el equilibrio,
el mar es inmenso y, más que inmenso,
eterno es su vientre en el fondo
donde la luz no llega jamás;
…todo nuestro amor al fondo del mar
lo tuve que enviar,
en cofre de oro y plata se transformo
guardando en su interior
pedazos de nuestras almas y cuerpos,
…ojalá alguno de los dos lo pueda hallar,
es el testimonio
de que alguna vez existimos,
de que alguna vez nos amamos
cada uno a su manera
buscando el equilibrio, yo…,
me quede después del amor
con todo el dolor, el tuyo y el mío,
con toda responsabilidad existente
desechando las culpas,
las mentiras, la traición, me quedo
con el perdón a flor de piel del alma,
cruz de carne soy
con las dagas que tu inocencia maldita
encajó indiferente,
frívolamente en mi pecho
y con mi propia espada
que tú por temor a luchar a mi lado
enfrentando todo lo banal,
lo superfluo, al mal,
a la distancia, soledad más el silencio,
me la traspasaste por la espalda
hiriendo de muerte, cuerpo y alma.
* Tercer Acto.
La bestia, dominada fue,
tras su herida, hechizada
cayo rendido
a la esbeltez especial de tu figura,
del brillo triste de tus ojos,
de tu dulce pecho,
de tu entraña
bañada de exquisito néctar
seducido por el calor de mi presencia
y de unos hermosos pies de cristal,
buscando que aquel hermoso ser
le diera una pequeña muerte
se entregó a la luz de una luna
que lujuriosa
envenenaba delicadamente
con su brisa húmeda
nuestros instintos
caníbales del cuerpo,
del espíritu, de la mente, del amor,
la llama eterna se avivaba sobre el mar,
al igual que nosotros, se agitaba
en un combate por poseernos el alma,
por fusionarnos
para definitivamente ser uno,
así, sin palabras solo pensamientos
se cierra este libro de vida
sin más capítulos,
sin más profetas que los dos
…o quizás definitivamente solo yo
en la narrativa santa
de lo que los sentimientos
y el amor fueron para mí, la verdad
desde mi eterno profundo sentir
que me llena de nostalgia ayudándome
a continuar caminando descalzo
sobre los fragmentos lacerantes de vidrio
que me dejaste en el camino al adelantarte
mientras te ibas deshaciendo,
son muchos los fragmentos
y aunque los recogiera uno a uno
difícil resultaría el juntarlos
para volver a tenerte frente a mí,
completa, no serias la misma,
por temor a deshacer lo tierna
y pacienciosamente unido,
no podría abrazarte, besarte,
peor aún amarte sensual
y desquiciadamente…
en la tierra del sol,
escondido en un rincón del jardín
de tus sueños, de tus deseos,
de nuestro primer beso,
entre llanto, tristezas y una sonrisa,
nació la idea de la última ópera,
inspiración de mi alma,
en los templos del fuego y la tierra
nuestra bendición
en la señal de la cruz
como un bálsamo va cicatrizando
la herida tan profunda que dejo
el tabú de tu inocencia,
en algún momento
dejará de ser incipiente,
será el infante consciente
que ilumina la verdad, la realidad,
esencia de los sentimientos y de la vida.
*Cuarto Acto.
Frente al río
que acaricia con su liquido amor
las piernas de concreto
de un muelle moderno,
mi alma se despidió
con la profundidad de su ser,
obsequiándose
el placer de caricias profanas
en su esencia y en el cuerpo,
correspondida fue la pregunta
con tu apasionada respuesta
que aun retumba ese recuerdo
en mi vida,
nuestra llama eterna ilumina
desde lo alto del faro de la verdad
las noches sombrías, violando la niebla
que esconde a mi galeón en la distancia,
la hora de volver a navegar llego…
reparada ya mi embarcación esta,
fantástica fue la estadía
sintiendo por primera ves
un calor muy especial,
un frío muy esencial…,
en una promesa,
pacto de sangre,
mi alma atada se queda a la tuya
con aquel ser pequeñito
al cual tu temor
y mi compasión ilusa
le dieron muerte
en los pensamientos
con una sola decisión de los dos,
la misma decisión que después
al escapar también de tu ser
le dio muerte a nuestro amor
sin haber intervenido
yo esta vez en la misma,
esa decisión es la que me obliga
a navegar nuevamente
con rumbo incierto,
esa misma decisión que el tiempo
en algún instante pasara su monto
para darnos la razón definitiva
a todos nuestros dolores y dudas,
esa decisión me obliga también
a crear esta opera
que parecería no tener fin en el limbo,
esta ópera que en su estreno
se despide alimentándose
de espíritus y espectros
sin cerrarse el telón,
pues la esperanza al igual que el amor
escaparon de la caja de pandora de mi alma
y me hace soñar en un reencuentro
con el pasar de los años, siglos o vidas,
en ese mágico milagro
que es el anhelo, para,
juntos incendiar ese telón paranoico
de este teatro cruel de nuestras vidas…
*Quinto Acto.
El gran estreno de la opera
preparado esta,
sobre un fragmento de escenario
que se tambalea sobre las ruinas
de todos nuestros monumentos de amor,
…ansioso está el teatro improvisado
por ser ocupado, por tener el placer
de sentir mi cuerpo revolcarse de dolor
astillándose en sus agrietadas
y deformadas tablas,
en su maldita escenografía;
un retazo de telón
flamea su hipocresía
atado sus extremos
a un mástil y a un pulpito,
apolillados, humedecidos los dos;
el silencio, el rencor
que envenenaron tu alma
desean manipular a la verdad,
a la realidad, a los sentimientos,
así, quieren justificar
con palabras de disculpa, de perdón,
las promesas que tontas y adoloridas
se muestran
como ofrenda en el altar del amor,
nadie puede lavarse las manos ahora,
la conciencia mientras tanto
nos enfrenta a la realidad
que nos presentan
los signos de los tiempos
y la justicia divina, pues a Dios,
nadie le puede engañar, Él,
jamás se equivoca…
* Acto Final.
El momento de estrenar la obra,
ha llegado…
el desierto lleno de espectros esta,
al maquillaje de mi rostro
las lágrimas lo complementan,
garabateada esta
una sonrisa color violeta
sobre mis labios agrietados,
la apariencia
tristemente cruel de mi figura
aterroriza a la inocencia
que con un mohín
camufla la amalgama de ira,
tristeza y amor,
contrastes de la elegiaca poesía
que danza el alma
en compañía de la melodiosa
sinfonía arrancada por la pasión
a un violín que sarcástico
se compadece con ironía
sobre el pasado de tus besos,
de tus palabras, de tus caricias
y de tus promesas, un piano
trágicamente eyacula su romanticismo
sobre la piel transparente de la soledad
destrozando al silencio,
su amante perpetuo;
el sueño más largo de nuestras vidas
lo vivimos en el amor, hasta que…
nuestros cuerpos de cristal
se despedazaron, …
todos mis presentimientos
fueron el oráculo
del dolor sobre el amor
desde el primer día,
…que frágiles resultamos ser,
y ahora, solo, nos queda esperar…
esperar, que la séptima copa se derrame,
que el séptimo sello se rompa,
que los caballeros apocalípticos
nos liberen del dolor agónico
de estar muertos en vida, atrapados
en este ataúd de carne y hueso,
…advéniat regnum tuum, fiat volúntas tua,
sicut in caelo et in terra…
(…venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo...)