En la oscuridad de las sombras leyendo tus versos;
abrazando un poco de tu esencia impregnada en mi piel,
con mis labios embelesados imaginando tus besos,
saboreando las gotas de pasión que dejaste en mi boca.
Abrigada con el susurro del aliento que se escapa
de tu alma apasionada e insensata.
Con deseos de huir de la soledad y refugiarme
en tus brazos de príncipe guerrero.
Con la luz de tu mirada como mi abrigo
y con la magia de tu sonrisa como mi consuelo.
Escuchando tenues melodías que trae el viento
y recordando el deleitoso rozar de tus dedos.
Sentada entre letras y aroma a café
evocando cada segundo vivido junto a ti.
Aquí, acompañada por mi soledad
en letargo interminable de tu ausencia...
Luz de Amanecer