LA PRIMAVERA
Llega la primavera,
humilde, con permiso del invierno,
como por vez primera,
y con sus brotes tiernos,
brindando a la esperanza un canto eterno.
Con vestido de flores
ribeteado con toques de color,
con sus miles de olores
aromando el amor,
inspirando colores al pintor.
La musa del poeta,
con su blanco mantón color almendro,
alma de violeta,
alma de rododendro,
fiel canto a la belleza y a su acendro.
Batidora de hormonas,
de incipientes amores juveniles
con sed de feromonas,
y de amores seniles
disfrazados de idilios moceriles.
Cerezos en albeo
con níveos destellos como talma.
de trinos y gorjeos,
que sosiegan el alma
con su bella canción de paz y calma.
Estación del amor,
de partida de jóvenes amantes,
de ilusión, de rubor,
de besos anhelantes
a espaldas de tutores vigilantes.
Y de nuevo el verano,
el eterno ladrón de primaveras,
dejará con su mano
cálida y cicatera,
de toda esta belleza, …. el alma huera.
Abril de 2016
Jose Cruz Sainz Alvarez