TUVE QUE OLVIDARTE
Como ceniza que reposa fría
cercana al bosque donde hubo llamas,
así reposa tras del alma mía
este amor puro que jamás reclamas.
Como ceniza que remueve al viento
cuando en furiosa tempestad se lanza,
así en mi vida despertó el tormento
cuando perdí en tu amor yo la esperanza.
De los recuerdos que sembró en mi vida
tu ingratitud y el desamor, amiga,
hay una sombra muy desvanecida
que ya parece que mi mal mitiga.
que yo te quise... lo ignoraste tanto;
cuando te amaba me olvidaste un día;
y en un principio me dejaste llanto
mas con el tiempo se volvío alegría.
Haberte amado y con amor tan puro
quizá debiera de tenerme triste;
mas como nunca fué tu amor seguro
otro amor grande para mí hoy existe.
Viviste mucho en mi memoria, es cierto;
hubo un cariño y lo creí inmortal;
mas como nunca cultivaste el huerto
busqué otro amor, pero hay!, leal, leal.
Qué triste fuera con tu amor yo ahora;
qué desengaño, sí al volverte a amar,
porque el cariño que mi alma implora
jamás en tí lo volveré a encontrar.
Tengo otro amor que marchitó el cariño
que tú sembraste sobre mi alma un día;
tengo otro amor, mas ya no amor de niño
sino maduro y lleno de alegría.