CABELLOS DE ÁNGEL
Ella! cantaba un turpial primoroso,
con dulce voz de niña, alta y zancuda,
en cabellos de ángel y melenuda,
creció como el araguaney frondoso.
Y el blanco cielo, se puso amoroso,
al ver lindos labios en flor desnuda,
cantar tan hermoso con voz aguda,
que bajo en luna, y ofreció, ser su esposo.
Del amarillo carnoso y fortuna,
las amapolas con fuerza, gritaron!
Ella, no ha florecido en veintiuna.
No se desposa, con quien bajo en luna,
así le dijeron, y le advirtieron!
ella! todavía, duerme en su gran cuna.