Eres echizo de lujuria en mi pensar.
Fuego liquido, para mi paladar.
Te llevo muy dentro de mi.
La forma en que me incitas,
me llena, de frenesi.
Rasguñame...muerdeme.
Quema mi piel, con el fuego de tu boca.
Estremecete bien sudada, como loca.
Quiero tener, de tu sexo cicatrices.
Atragantarme, con la lava hirviente
De tu labia.
Plazma tu impudicia, en mi ser.
Hazme que rabioso, eyacule
Desde el alma.
No desgasto de hacerte el amor.
Comer tu cuerpo tan ardiente, es divino.
Tu carne, es copa de oro,
Rebozando con mi vino.
Tienes sabor de coñac, fino.
Aprietame, rasguñame la piel.
El vaiven de tus caderas,
Me hace, enloquecer.
Mira, como me tienes en espera
Con la boca abierta.
Suelta el zumo de tu violencia.
Dulce, aromático.
Dame de beber de tu manjar.
¡avienta, avienta!
Hasta mi sombra quiere de ti.
La noche es nuestra,
Quememozle, con la llama
Que tu cuerpo enciende.
Ya terminados,
Admiremos, como la luz de la luna,
Por nuestra desnudez deciende...