Una rosa me pinta con el rojo de fuego
Ya no le tengo miedo ni a la noche ni al sueño
despierto con el rayo de luz que me provoca
Y el calor me recoge con mirada de cielo.
Si se quiebra la aurora igual sigo adelante
con el paso que constante me alzará hasta el vuelo
para con ojo de águila divisar las orilla yl lanzarme de nuevo.
Si he de borrar mis huellas, borraré las que fueron
como las hojas secas que abonaron mi suelo
y así, sin mucha prisa, cazaré mariposas
y regaré el camino con pétalos de rosas...