EL VACÍO DE TUS LABIOS
No es óbice estar aquí
en este lugar del pensamiento
y observar con tristeza
el vacío de tus labios
un alud de miserias
arrasó la sensatez
y negó realidades.
¡No olvidar!
es hablar de las dos veredas
para que la historia sea completa
y alcanzar un crecimiento en paz,
evoco el perfume de pretéritas primaveras
donde el néctar de la razón
sobrevolaba los pueblos
y enaltecía al laborioso.
24 de marzo de 2017