Abrazo las certezas,
las abrazo
y me lleno de ilusiones,
utópicas se sentían
al tenerlas en mis brazos,
la esperanza en el rincón
más oscuro de mi alma
se ocultaba, agonizaba,
que alimento tan astral
deguste, que aroma
tan esencial percibí,
abrazo las certezas,
por hoy, solo las abrazo,
quizá termine
absorbido por las mismas,
hasta,
desaparecer por completo,
que cruel seria
nuevamente el destino,
encantado
esta con mis melodías
entonadas
en su piano adolorido,
piano negro
de piel fría y húmeda,
abrazo las certezas,
y mis lagrimas
bañan esos anhelos,
solo anhelos, por hoy.
No puedo leer esta nueva partitura,
difícil me resulta interpretarla,
pues, no la he creado yo,
magistrales y complejas
se ven sus notas,
que escritura tan extraña,
el inicio es fácil y maravilloso,
dulces melodías más que las mías,
siento vergüenza de mi inspiración,
quién es el autor?,
abrazo las certezas, las abrazo,
son tantas y escapan entre mis brazos,
quién a la distancia
entona mis melodías?,
quién ha osado robármelas?...
Abrazo las certezas
que saben a claro de luna,
sabor inexistente
exquisito al paladar
de la boca del vacío y el silencio,
surrealista sentimiento
que mi imaginario dolido vomita,
sangre triste, alegría acuchillante,
los ecos del piano negro
se han callado, todas mis melodías
fueron hurtadas;
abrazo a los anhelos,
las certezas se volvieron rígidas,
como pesadas rocas
han caído a mis pies,
son ahora firmes vigilantes
aquí en esta colina
donde Tú, me las otorgaste,
cuando eran
solo pequeñas lágrimas de rocío
que cabían en tus manos,
abrazo los anhelos
que son vapor,
que son también espuma,
en este piano negro,
entono la inspiración tenue de hoy,
piano de madera rugosa,
mágica máquina del tiempo
con el don de transmitir
los sonidos de mi alma,
abrazo los anhelos,
sentado sobre las certezas,
mirando el horizonte,
con las melodías más dulces
dentro de mi mente,
con el llanto suspendido,
con la sonrisa congelada,
con los ojos cerrados…