Eres la sangre de mi tintero.
Siento que el tiempo se me agota,
los minutos pasan y sigue el dolor,
tus recuerdos mi mente azota.
Sin ti mi vida perdió su color,
no fui capaz de decirte lo que siento
por estar dudoso, perdí el valor.
Se acaba la tinta para este cuento,
mientras escribía un cuento duradero,
sentí que la tinta se agota lento.
Me robaste la sangre de mi tintero,
ya no quieres que escriba de este amor,
porque fue tan perfecto y tan verdadero.
Tendrás que revelarme cuál es tu temor,
yo sé que nos perseguirán los escépticos,
pero Dios asistirá ante nuestro clamor.
Todos mis escritos son muy auténticos,
necesito escribir más de nuestras vidas,
tenemos muchos relatos idénticos.
Ven y devuélveme mi sangre a escondidas,
yo te esperaré ahí para darte el beso
que dejará nuestras almas adheridas.
Fher
(Todos los derechos reservados por el autor)