Dos jóvenes hermosas, son mi sueño,
Una tan rubia, la otra tan morena,
Ambas tienen mirada, tan serena,
Yo siempre las admiro, con empeño.
Pero de ambas quisiera, ser su dueño,
Siento por este caso, tanta pena,
Decidirme por una, no me suena
Me siento en estos casos, tan pequeño.
Ambas me brindan, su gran amistad,
No define mi pecho, dividido,
A quien es a la que amo, de verdad.
En decidir me siento, restringido,
Que el tiempo de su propia, potestad,
No se lo que me pasa, no decido.