Aun con todas las respuestas delante de mí
no logro salir de este callejón oscuro.
Es difícil, a veces quisiera que alguien
viniera a rescatarme.
Porque las fuerzas no me dan
Porque sola no puedo.
Porque el dolor no compartido duele
más que cien mil puñales en el pecho.
Porque la soledad abruma.
La confusión es una tortura que
me quiere volver loca.
Este callejón me mata lentamente.
Trato de sobrevivir. A
veces soy tan ilusa que
creo poder salir de él,
pienso que puedo escapar.
Pero este callejón se ha
adherido a mi o yo a él ... Ya no sé.
Solo sé que me encuentro
en el, sentada, lamiendo mis heridas,
fingiendo que todo está bien,
creyendo que nada pasa.
Recogiendo los pedazos de un alma
que se rompe a cada rato,
encerrada para que nadie la lastime
para no hacerse más daño.
Como quisiera ser por fin libre
de estas ataduras que no se ven
pero están ahí impidiéndome escapar,
entonces quiero desaparecer
ya no existir más, no ser parte de mí,
del mundo ni de nadie.
Me escondo en mis sueños
allí todo es mejor, perfecto, infinito
no hay heridas ni dolor.
Quiero ser salvada, no quiero permanecer aquí
por siempre, en el callejón oscuro.