Se pierde el ser
dentro de voluntades confinadas,
en los tiempos en que
se crece en espíritu
y se reconoce el mundo,
la sombra que se alimenta de caídas,
rasga aquella fuerza creadora,
en un funeral de cuervos,
en un desfile de sueños rotos,
habla entre-lineas
mientras dicta sentencias
sobre arruinados parajes
desolados por la indiferencia.
No vuelve el ser,
atormentado bajo sínicas treguas,
espera el contraataque,
en el reino de las marejadas serenas
donde los barcos no se mueven
y los destinos se olvidan,
se crea la más perfecta esencia del silencio.
Se olvida el ser
como azarosos granos de arena
los significados se pierden
y se tiende la niebla confusa
que juega con tus lágrimas,
ríe con tus fracasos
ahuyenta tu valía,
asi fragmentas tus sentidos
y los entierras en un valle olvidado.
Entonces te pido,
vuelve a escuchar
y sentirás los gritos de tu conciencia,
dales una oportunidad,
pues la muerte es parte de la vida
tal como la tristeza
forja la alegría
en realidades holísticas
donde un todo forma un camino,
incluso la nada tiene su belleza
escondida bajo el manto de la soledad
y en senderos abismales,
aún así puedes aprender de ella
para volver a creer... a soñar
en este infinito mundo de ilusiones.