Cuando en tu soledad te encuentres…
Y tu mente divague entre tenues suspiros,
Piensa entre delirios de cielos y andenes,
hubo un amor puro, que fue lento esfumino
como dulce licor, que de mi boca supiste beber.
¡Piensa!, maceraste amor con oscuros vientos
Oscuros, como muerto lirio antes de florecer
en jardín de ebrios destellos de tormentos.
¡Piensa!, que tus sueños y tus mieles eran míos.
Y cuando el crepúsculo sepultó al sediento sol,
Y cuando mi roja sangre lloró clamores impíos,
No tuviste piedad, por este torrente de ilusión.
Fui desmayada flor que fue perdiendo su color,
Fui desteñidos besos de tinieblas del desamor.
¡Piensa!, anduviste navegando por mis venas
Con sutiles rituales regados de ricas esencias.
¡Piensa! Si vuelves seré revuelo de ambrosía,
Presta a embriagarme de tus ojos, de tu boca,
¡Serás mío, siempre mío! Desquiciada utopía…
Seré tu vino y te nutrirás de mi apasionada copa.
¡Piensa!, quiero amar a alguien, con furia, con ternura
Quiero, ¡ay Dios mío!, hundirme en el hueco de tu fuego
¡Piensa!, ven, a mi universo perfumado de locuras,
A descansar en mi vientre, donde ¡sucumben los ruegos!
Nelly h
29/03/17
Argentina