Tomar un café contigo
es también tomar tus manos
y atrapar su tibio pulso,
es tomar sutil tus labios
y beber sus ruidos pálidos
endulzados en susurros.
Tomar un café contigo
es mirar también tu alma
que en tu ojos parpadea
y atrapar en tu mirada
mariposas desatadas
que en los míos se reflejan.
Tomar un café contigo
es tomar la vida misma
sin más prisa ni traspié,
degustando sus enigmas.
Es, en fin, libar tu risa
y olvidarse del café.
*poema editado también en: http://jhontoviactualidad.blogspot.pe/